miércoles, 16 de febrero de 2011

Cuéntame un cuento

Para algunos la novela negra es la síntesis de la literatura. Me parece una afirmación exagerada. No podemos negar que la novela negra está en un momento excepcional. Cada año surgen nuevos autores prometedores y los ya consagrados nos siguen regalando (a alto precio) nuevos capítulos de sus antihéroes.
Para mi que la novela negra negra se ha convertido en la evolución natural del cuento, del cuento romántico al cuento postmoderno. Los ingredientes siguen siendo los mismos, pero en vez de héroes tenemos antihéroes, porque es lo que nuestra sociedad pide... de hecho el príncipe azul de Blancanieves en nuestro mundo no se comería un colín, salvo que se dejase barba de tres días y se despeinase con esmero cada mañana.
El Wallander de Mankell o el Charlie Parker de Connolly tienen una secreta conexión con nuestra forma de entender el mundo. Somos, ellos y nosotros, hijos del mismo tiempo y tenemos el anhelo de una justicia poco convencial y poco efectiva, una justicia que no redime al justiciero y mucho menos al ajusticiado que en algunos casos termina tan descuartizado como sus víctimas, porque aunque creemos en el hombre no le damos toda la esperanza.
Por eso, no es de extrañar que en novelas como El Ángel Negro o El hombre inquieto traten el perdón y la revisión de la vida de una forma tan nítida y crucial para la trama. Al final, tanto postmoderno suelto nos hará bien.

domingo, 13 de febrero de 2011

Edgar hasta en la sopa

¿Qué lector que se precie no conoce a Edgar Allan Poe? Uno de los escritores más influyentes de los últimos siglos y todo gracias a cuentos de no más de cuatro folios, además de sus preciados poemas. Una persona que escribe sobre asesinatos, entierros, tesoros, residencias de deficientes mentales, etc. Pues esa persona ha influido en autores tan revelantes como Mark Twain o Dostoevsky y no sólo en el mundo de la literatura si no tambien a directores de cine como puede ser el extravagante Tim Burton, o en la música como puede ser a Green Day, Nightwish o Good Charlotte. En resumen un autor cuyas obras tienen una gran relevancia en la sociedad actual.

sábado, 12 de febrero de 2011

Un Julio Verne del siglo XX

¿Quién podría acertar a adivinar como va a ser el mundo en un futuro próximo? Un mundo con grandes televisiones, coches enbalados y sin problemas, o al menos aparentemente.
Bradbury nos presenta un mundo que tiene mucho que ver con la situación actual. !Hasta hay bomberos! Y que bomberos su trabajo no es apagar fuegos, eso son mitos, quemar libros ya que son lo que hace daño al hombre. ¿Que quien fue el primer bombero? Benjamin Frankling, como no. Pero siempre hay gente que va contracorriente, que es acallado, pero tiene algo que decir. En definitiva una predicción cumplida por obra de uno de los grandes, que critica tanto la sociedad pasada como la actual.

martes, 8 de febrero de 2011

Lección de estilo por Richard Bausch

Se han escrito tantas novelas sobre la IIGM que es muy dificil hacerse sitio en las librerias con un título de este estilo, más aún cuando el cine y la televisión han realizado unas producciones espectaculares y muy bien realizadas.
Pero hay tres razones que hacen que Paz no sea un libro más sobre la IIGM.
La primera es el autor, Richard Bausch. Un norteamericano cuya especialidad son los relatos. Tiene el talento de los grandes escritorres como Ricard Ford pero sus obras son diez veces más breves (puedes echarle un vistazo a Alguien que me cuide, recopilación de doce relatos sobre la vida cotidiana de varias parejas norteamericanas en la actualidad... es un libro algo especial, con altibajos pero interesante). La escritura de Bausch es concisa, rápida como la ráfaga de una ametralladora. Por eso, es muy efectista -cualidad básica en el relato-.
La segunda razón es que Paz es un libro sobre la guerra ambientado en la IIGM. En la novela-relato de Bausch no encontraremos prolijas descripciones y detalles de armamento, batallas y estrategias. Encontramos personajes que les ha tocado vivir lo más desagradable del ser humano. Personajes que tiene miedo de la muerte, que se quejan de las inclemencias del tiempo... pero que cumplen su deber por servicio a los demás, por seguir en un grupo del que no pueden prescindir pues caerían en la locura y desesperación. Paz es por todo esto una reflexión sobre la guerra y la violencia en forma de relato.
La tercera y última razón es que Paz es un ejercicio de estilo literario. Aunque el libro tiene casi doscientas páginas, funciona como relato. Hay una breve introducción a la trama y un desenlace también breve. Pero el núcleo, la historia esta contada entre flashbacks, pensamientos y diáologos rapidísimos. Un ejemplo de como contar algo de sobra conocido pero de una forma diferente.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Amor en clima frío

Este post nada tiene que ver con la novela de Mitford a la que le he tomado prestado el título.
No. La verdad es otra. Esta mañana cuando cogía el autobus me he acordado de un libro: Maria Chapdelaine de Louis Hemon. Creo que el frío y el sueño han empujado a mi memoria a recuerdos más cálidos y allí estaba el libro de Louis Hemon.
Es una novela corta, sencilla, costumbrista y de amores juveniles. Con este pérfil muchos se desanimarán, pero si dejas a un lado los prejuicios de lector social posmoderno atormentado con alergía a las historias corrientes, descubrirás que es una novela exquisita. Exquisita por la profundidad psicológica con que describe el amor de dos jóvenes y exquisita también por su perfección formal -o por lo menos eso da a entender la traducción-.
El amor de los protagoistas de la novela es imposible pero duradero, es sincero, auténtico pero distante, y sobre todo es puro, muy puro y muy real. Por eso todos los personajes secundarios son transformados gracias a la fuerza de un amor tan poderoso. No hay personajes malvados, ni santos, son personajes muy simplones, corrientes. Pero que tienen el privilegio de ser testigos de una historia de amor.
Además la novela está escrita a modo de cuaderno de viajes de finales del siglo XIX. Hemon vivió parte de su vida en Canada, donde se ambienta Maria Chapdelaine, y no puede evitar que su pluma halague los paisajes y la vida heróica y rural de los pioneros franceses más allá del Atlántico.
Un libro para descansar un poco de tanta literatura sesuda y cabezona como es la actual. Una pequeña obra maestra al alcance de un par de horitas tranquilas para leer.

lunes, 31 de enero de 2011

La ambición del poder

América, América es la última obra de Ethan Canin publicada en España. Ya había leido algo de Canin hace casi 15 años, cuando debutó en las editoriales españolas de la mano de Salamandra. En su momento me pareció un escritor artificial... al final resultó que el artificial era yo, entonces no había leido ni una décima parte de lo que uno debe leer para morir en paz, ahora voy camino de ello. Pero dejemos los delirios literarios para otro momento.
Como decía Canin, norteamamericano de pro, se marca una novela apasionante gracias a unos personajes perfilados con minuciosidad: Corey Sifter un adolescente enamorado del beisball que es apadrinado de la noche a la mañana por Liam Materay, poderoso terrateniente local, que le acompañara en el paso a la vida adulta. Ambos son testigos del auge y caída del carismático senador Henry Bonwiller que mezcla peligrosamente en su vida política, alcohol y sexo.
América, América es la política norteamerícana de la segunda mitad del siglo XX: políticos de sonrisa y saludo con preocupaciónes sinceras por su país pero sin código ético, ni en lo personal ni en los social. Ya sé que me he podido pasar con esta afirmación, pero es la idea que el autor inserta en tu cráneo una vez que has terminado de leer la novela.
El libro me recuerda con mucha fuerza a Todos los hombres del rey de Penn Warren. Aunque Canin es un escritor de talento y prestigio, creo que su libro no llega a la plenitud de la obra de Warren y se queda en un elaborado y valioso homenaje. Y también, es un nuevo aviso a los políticos nortemaericanos al recordarles que hace falta un poquito de coherencia entre vida pública y vida privada.
Pero no todo es política en el libro. La historia de Corey es interesante, pues refleja muy bien como se despierta en un adolescente el sentido de la familia, el amor, la sociedad, la política, la enfermedad. Además la novela describe muy bien como a lo largo de la vida vamos dejando huellas las vidas de los demás: huellas buenas y malas, las de Corey buenas y las de Bonwiller malas pero que con el tiempo pueden transformarse en buenas.

miércoles, 26 de enero de 2011

Lección de japonés

No se trata de literatura de calidad, pero desde luego Requiem por Nagasaki es un libro antológico. A veces te encuentras con obras de este estilo: muy discretas, por no decir mediocres como literatura, pero que destilan humanidad y belleza.
En este libro Paul Glynn, misionero australiano que paso años en Japón, cuenta la historia del Dr. Nagai. Un japonés ateo de la primera mitad del siglo XX que se convirtió al catolicismo y fue pionero en el estudio médico con rayos x en su país.
Esto que se despacha en tres líneas en la novela es una apasionante aventura de doscientas páginas. Nagai no es un científico cabezón que esta descantento con la ciencia y por eso se lanza a los brazos de la religión. El es un hombre que quiere conjugar religión y ciencia, como Pascal, al que admira y en buena medida es instrumento de su conversión. Combatió en dos guerras japonesas contra China, y al hacerlo como médico, el dolor y el sufrimiento fueron compañeros más que habituales. Para colmo, una de las bombas atómicas cae sobre Nagasaki, su ciudad. Y a partir de ese momento, Nagai se convierte en la referencia de una sociedad humillada y torturada por la desesperanza, y con su ejemplo y palabra da aliento a sus hijos, a sus vecinos, llega incluso a recibir la visita del Emperador por su fama de santidad.
Una lectura muy recomendable para entender lo que es de verdad un revés del destino y llevarlo con optimismo, sin dramatizar y con esperanza... no es poco.

martes, 18 de enero de 2011

Historias de un adolescente

Guenassia se estrena en la literatura contemporánea con una obra notable. El club de los optimistas incorregibles, ambientada en el Paris previo a la revolucion del 68, cuenta un monton de historias en torno a Michel, un chabal parisino que no tiene rival jugando al futbolín, que le encanta la fotografia y tiene talento para ello y pierde las horas de estudio y clase leyendo a los grandes autores de la literatura universal.
Michel descubre que en el Balto, el bar que frecuenta para jugar al futbolin, existe un curioso club de ajedrecistas. La mayoria de ellos exiliados (voluntariamente o no) de la URSS.

Guenassia no es un escritor, mas bien es un narrador, una especie de trovador que va contando historias... y las cuenta maravillosamente. Unas son tristes, otras tiernas, las hay evocadoras, casi cursis, y tambien duras, dolorosas, también escandalosas y muchas divertidas. En todas el autor deja una puerta abierta a la esperanza, porque al final los protagonistas de cada historia son unos inconformistas, unos incorregibles, gente que siempre espera que de lo peor vendrá algo bueno, aunque sea tan solo el presente que es mejor que cualquier pasado, pues este es y lo pasado ya no existe.

Por otro lado, el protagonista Michel es el arquetipo de adolescente aventajado a sus compañeros. Un adolescente pura sangre que se enamora y esta dispuesto a romper con todo por defender su amor, que tiene un profundo sentido de la amistad, que defiende su familia cuando esta en peligro porque ama a cada a uno, un adolescente que no duerme porque no hay tiempo para ello si quieres vivir, que se da a cada amigo porque son puras sus intenciones.

Un libro para disfrutar, muy recomendable para los amantes de la lectura, pues la obra esta llena de guiños a los grandes lectores.

martes, 14 de septiembre de 2010

Un gran personaje femenino

Todo el mundo conoce a Mark Twain gracias a sus famosos libros Las Aventuras de Tom Sayer y Las Aventuras de Huckelberry Finn. Pero como el mismo Twain afirma su mejor libro es Juana de Arco.
Twain consigue, gracias a un personaje ficticio que narra la historia, un libro que no aburre en ningun momento y cuenta una historia verídica, que por cierto suelen ser las más entretenidas.
A una niña de un pueblo humilde de Francia, se le aparecen angeles y Santos que le piden comandar, con sus 17 años y sin experiencia militar pero con un corazón de oro, los ejércitos del Delfín y liberar a Francia del opresor inglés. Juana, también conocida como la Doncella de Orleans, pasa un sinfin de adversidades -incluidas las trabas de sus propios generales- pero consigue lo que le piden , aunque tendrá un final fatal a manos de los ingleses que la acusan de bruja.
Ahora es una santa Canonizada por el Papa Benedicto XV en 1920.
Popularmente, Juana de Arco era contemplada por muchas personas como una mujer notable: valiente, vigorosa y con una gran fe. Hoy en día es objeto de especial interés en la Républica de Irlanda, Cánada, Reino Unido y los Estados Unidos
Por cierto que son muy numerosas las versiones cinematográficas sobre la vida de la santa. Muy buena la serie protagonizada por Leelee Sobieski...
Por Javi Ríos

lunes, 13 de septiembre de 2010

Una de vaqueros... por favor

La última vez que leí una novela de vaqueros fue cuando tenia unos once años. Fue una de Zane Grey y ahora me doy cuenta de que era como ver una película de John Ford. El polvo del desierto, los buenos, los malos, los indios y toda la parafernalia de caballos, pistolas, estrellas de sheriff y familias honradas que ayudar... Lo único que recuerdo de aquellas novelas es que me servían para pasarme una semana con una pístola de plástico y un gorro cutre de fieltro jugando a los vaqueros; vamos, cómo Felipe el amigo de Mafalda.
Por eso cuando vi que Galaxia Gutemberg publicaba con éxito arrolador una novela de vaqueros me quede pasmado. Una novela para minorias o nostálgicos del Oeste John Wayne, pensé.
Warlock es una novela de vaqueros de Oakley Hall, escritor norteamericano del siglo pasado. Con esta tarjeta de presentación a uno le entra pereza y ganas de aprovechar para echar una siestecita... pero cuanto nos equivocamos si nos guiamos por prejuicios.
Apasionante. Warlock esta repleta de personajes típicos del western cinematográfico es verdad, pero con una peculiaridad. Tanto los malos como los buenos son personajes profundamente humanos, unos y otros tienen virtudes y defectos... pero llevado al extremo pues los dos protagonistas antagónicos en su papel de bueno y malo están unidos por la amistad.
Además la acción esta dosificada en su punto justo para que la novela no se convierta en una matanza sangrienta a lo cine gore. Ayuda mucho los continuos diálogos entre los personajes que sirven para ir descubriendo que detrás de la fachada de tipo duro siempre hay un corazón humano que ama, vive y sufre.
Las descripciones de Warlock son memorables, y no me refiero a la de los paisajes que no están nada mal, sino a las descripciones físicas de los personajes. Hall utiliza los adjetivos proporcionadamente y con el significado exacto. En esto habrá ayudado mucho la excelente traducción de la editorial.
La novela solo tiene un bache; casi al final Hall se desmarca con una página subidita de tono, pero se lo disculpamos porque nos ha proporcionado 700 páginas previas de buenísima calidad. Además el desenlace de la trama es muy acorde con la mezcla de esperanza y desolación típicas del Oeste nortemericano.
Al final resulta ser una de las mejores novelas que me he leido en los últimos tres años... y casi me dan ganas de buscar en el fondo del armario a ver si encuentro la estrella de sheriff de latón, el gorro cutre de vaquero y salir a hacer un poco de justicia por el mundo... aunque yo no valga para ello.
Morgan Cletus